El uso de una bomba de pulverización de niebla es relativamente fácil y sencillo. Estos son los pasos generales a seguir:
Llene el recipiente: Desenrosque la parte superior de la bomba de rocío y llene el recipiente con el líquido que desea rociar. Asegúrese de no llenar demasiado el recipiente, dejando un poco de espacio en la parte superior.
Vuelva a enroscar la parte superior: una vez que haya llenado el recipiente, vuelva a enroscar firmemente la parte superior de la bomba de pulverización de niebla. Asegúrese de que esté bien sujeto para evitar fugas.
Cebe la bomba: La mayoría de las bombas de rocío necesitan cebarse antes del primer uso. Para hacer esto, sostenga la botella rociadora en posición vertical y bombee la boquilla varias veces hasta que vea que sale niebla. Esto asegura que la bomba esté correctamente cebada y lista para usar.
Rocíe la niebla: para usar la bomba de rociado de niebla, simplemente sostenga el recipiente en posición vertical y presione hacia abajo la boquilla de la bomba. Una fina niebla del líquido debe salir de la boquilla. Asegúrese de mantener el recipiente en posición vertical mientras rocía para evitar fugas.
Guarde la bomba rociadora: después de usarla, limpie cualquier exceso de líquido de la boquilla y el recipiente con un paño limpio. Guarde la bomba de rocío en un lugar fresco y seco para evitar daños al recipiente o la bomba.
Nota: Algunas bombas de rocío pueden tener instrucciones o precauciones específicas, por lo que siempre es una buena idea leer las instrucciones del fabricante antes de usarlas por primera vez.