El mecanismo de funcionamiento de bombas de pulverización de niebla se basa en una combinación de principios mecánicos simples, que utilizan diferenciales de presión y dinámica de fluidos para transformar el líquido en una fina niebla. Este proceso bien diseñado garantiza una dispensación controlada y eficiente de diversos productos líquidos.

Cebado

Antes de que la bomba rociadora pueda funcionar, es necesario cebarla. El cebado se refiere al proceso de llenar la cámara de la bomba con el líquido del recipiente. Esto se logra presionando el actuador varias veces hasta que la bomba esté completamente llena de líquido. El cebado garantiza que la bomba esté lista para dispensar el vapor una vez que el usuario la active.

Activación de usuario

Cuando el usuario presiona el actuador, la acción mecánica de la bomba se pone en movimiento. Este movimiento descendente del actuador comprime un resorte (si está presente) dentro de la bomba y crea un área de baja presión dentro de la cámara de la bomba. La presión dentro de la bomba disminuye, mientras que la presión exterior permanece relativamente constante.

Presion diferencial

El diferencial de presión entre el interior y el exterior de la cámara de la bomba impulsa el mecanismo hacia adelante. Como resultado, la presión dentro de la cámara de la bomba llega a ser menor que la presión fuera del recipiente. Esta diferencia de presión hace que el líquido dentro del recipiente sea aspirado a través del tubo de inmersión hacia la cámara de la bomba.

Transferencia de líquidos

A medida que el líquido ingresa a la cámara de la bomba, desplaza el aire o gas que estaba previamente presente en ese espacio. Este desplazamiento de aire crea una presión creciente dentro de la cámara de la bomba, impulsando aún más el líquido hacia arriba.

Formación de boquillas y niebla

A medida que el líquido asciende a través de la cámara de la bomba, llega a la boquilla en la parte superior de la bomba. La boquilla es una abertura cuidadosamente diseñada que divide el chorro de líquido en pequeñas gotas. La forma y el tamaño de la boquilla juegan un papel crucial a la hora de determinar el patrón de pulverización y el tamaño de las gotas de la niebla.

La acumulación de presión dentro de la bomba, combinada con el diseño de la boquilla, hace que el líquido salga de la bomba en forma de una fina niebla. La niebla creada por las bombas de pulverización se caracteriza por su distribución uniforme y aplicación controlada.

Retorno por resorte (opcional)

En algunos diseños de bombas de pulverización, se incorpora un resorte para ayudar en el funcionamiento de la bomba. Una vez que el usuario suelta el actuador, el resorte lo empuja de regreso a su posición original. Este movimiento crea un vacío dentro de la cámara de la bomba, lo que ayuda a extraer más líquido del recipiente durante el siguiente accionamiento.

Activación repetida

El usuario puede activar repetidamente la bomba de pulverización presionando y soltando el actuador. Cada accionamiento sigue el mismo mecanismo descrito anteriormente, lo que da como resultado una pulverización constante del líquido en forma de fina niebla.